sábado, 8 de enero de 2011

Capítulo 01

Alcé la mirada hacia el techo y suspiré. Se me avecinaba una noche de fiesa para chicas en una de las discotecas mas importantes de Sevilla. No sabía por qué había aceptado. Tal vez por la insistencia de María, o simplemente para joder a la idiota de Sandra.
Volví a suspirar.
Recorrí mi habitación con la mirada. Todo estaba perfecto. Los pósters y fotos de Muse y Paramore cubrían hasta el hueco más pequeño de la pared. El atrapasueños indio que colgaba del techo se mecía por la suave brisa que entraba por el hueco de la ventana. La cama no tenía ni la más pequeña arruga en las mantas de estilo gótico-emo. En la estantería de libros descansaban varias sagas de estilo gótico y cinco cuadros con unos dibujos hechos por mí con las princesas disney en versión gótica.
Simplemente perfecto.
Dirigí una mirada al armario y me acerqué a él, abriendo sus puertas hasta dejar al descubierto mi magnífica colección de ropa generalmente de tonos oscuros. Mis manos merodearon por el interior buscando algo que ponerme para la "Gran Noche" que así la llamaban mis amigas. Decidí que era preferible estar cómoda, así que cogí unas medias negras rotas, y unos shorts vaqueros. Los combiné con un chaleco negro y encima me coloqué una camisa negra y roja a cuadros. Me calcé mis Converse y me miré en el espejo de cuerpo entero que había justo en frente de la cama. -Perfecta- Pensé.
Troté hacia el baño y cogí el cepillo. Desenredé mi cabello rojo caoba y lo dejé suelto, con el flequillo hacia un lado tapándome la frente pero sin quitarme visibilidad. No es por presumir, pero tenía un pelo precioso y brillante que casi me llegaba hasta la cintura.
Apliqué una fina capa de maquillaje sobre mi pálido rostro y delineé mis ojos con un lápiz negro. Utilicé gris y negro para pintarme los párpados, dándoles un efecto ahumado que resaltaba el verde de mis ojos y conseguía una mirada felina y penetrante. Cogí mi barra de labios roja pasión y la deslicé por los labios, haciéndolos parecer más grandes y apetecibles.
Aunque todos me decían lo hermosa que era, yo tenía un gran complejo de inferioridad -que sigo teniendo-.
No me veía más guapa que nadie, y siempre intentaba ir vestida de modo que no llamara mucho la atención.
Eché un poco de mi colonia Lady Rebel en el cuello.
Salí del baño y bajé las escaleras corriendo. Fui hacia la cocina, cogí mi móvil de la mesa y lo metí en el bolsillo. Mi padre había salido, pues no escuchaba la televisión, y tampoco estaba en la cocina. Supuse que estaba en el bar. Avancé hacia la entrada y descolgué las llaves del llavero para después cerrar la puerta con ellas.
En el exterior hacía una temperatura estupenda a pesar de estar en pleno invierno. Divisé varias figuras al final de la calle. Eran mis amigas. Corrí hacia ellas y cuando me vieron, no tardaron en poner cara de desagrado.
-Por favor, dime que no vas a ir así vestida -exclamó María casi dando voces en mitad de la calle como una histérica.
-Sí voy a ir así -me crucé de brazos y les dirigí una mirada retante, dejándoles claro que era mejor que no se opusieran a mi forma de vestir. Se quedaron calladas.
Las miré de arriba a abajo. María llevaba un vestido rosa súper ajustado, con un gran escote y que casi no le tapaba las nalgas, combinado con una chaqueta negra. Sandra era más discreta, pero de todos modos también parecía un putón. Su falda vaquera era tan corta que parecía un cinturón. El top rojo le quedaba ajustadísimo y dejaba que se le viera un poco del sujetador negro de encaje que llevaba. Para rematar, se calzó unas botas negras hasta las rodillas.
Decidí que era mejor guardarme mi opinión y nos encaminamos hacia la discoteca.

***
Mientras tanto, en una de las calles más oscuras de Sevilla, una chica se sentía la más afortunada del mundo por estar allí con él. Un chico hermoso que había conocido esa misma noche en una discoteca. Era tan perfecto que resultaba doloroso mirarlo durante mucho tiempo. Ella se había sentido atraída por él en cuanto lo vio, al igual que todas sus amigas. Él la contemplaba comiéndosela con la mirada. Observaba sus muslos desnudos debido al corto vestido de la joven. La parte descubierta de su pecho a la luz de la farola, sus insinuantes curvas que se marcaban bajo el vestido sin dejarle parte a la imaginación. Su melena rubia que caía en cascada hasta su cintura.
Sin embargo no era su cuerpo lo que él deseaba, pero ella no lo sabía. Estaba hipnotizada por la hermosa palidez del joven, por su cabello dorado con destellos rojos que tenía despeinado hacia arriba dándole aspecto casual. Por su cuerpo delgado pero fuerte, pues los bíceps se le marcaban bajo la camisa negra que llevaba. La joven caminó contoneándose de forma insinuante hacia el chico, el cual permaneció quieto, contemplándola. Ella, sin poder esperar más, se arrojó a sus brazos y le besó. Él le devolvió el beso de una forma agresiva y apasionada que no hacía más que despertar el deseo de la chica. Sus lenguas se entrelazaron mientras él ponía sus manos en el trasero de la joven y la levantaba con la misma facilidad que si fuera una pluma. Ella enredó sus piernas en la cintura del chico. La pobre chica estaba tan ardiente que no se percató de la fría y dura piel del joven. Él besó el hombro de ésta con delicadeza, y avanzó dejando un rastro de húmedos besos hasta llegar a su cuello. Ella gimió y jadeó intentando coger aire.
Él sonrió mostrando sus blancos y afilados dientes.
-Lo siento, lo he vuelto a hacer -su voz angelical inerrumpió los gemidos de la chica, la cuál lo miró confusa.
-¿Hacer el qué? -preguntó ella con voz juguetona.
-Jugar con la comida -respondió él con naturalidad mientras apretaba una de sus manos en el trasero de la chica y colocaba la otra en la espalda para que no se pudiese mover.
Hasta ese momento no se había fijado en que los ojos del joven eran rojos y ardientes. Entonces comprendió el peligro que corría. La chica se sacudió intentado librarse de las manos de él, pero era demasiado fuerte, ni siquiera hizio que cedieran un poco.
Volvió a acercar su boca al cuello de su asustada presa y presionó los labios sobre él con suavidad. Sonrió y sin pensárselo dos veces clavó sus colmillos en cálida piel de la chica, atravesándola hasta que sintió el sabor de la sangre entrando en su boca. Ella gritó y se retorció en un vano intento de huir. Ya no podía escapar. Gritó todo lo que pudo hasta que se sintió débil y mareada. Cerró los ojos y su cuerpo se quedó sin fuerzas. Sus brazos, que anteriormente se aferraban al cuello del vampiro, cayeron flácidos sobre los hombros de éste. Él se apartó su boca del cuello de la chica al comprobar que ya no quedaba ni una gota de sangre en ella.
Desenredó las piernas de ella de su cintura y tiró el cadáver al suelo, mirándolo con repugnacia, como si de una rata se tratase. Comenzó a caminar despacio y volvió la cabeza para echarle un último vistazo a su presa.
-Humanos... -suspiró- son tan ingenuos.
Siguió su camino con una sonrisa hasta salir del callejón. Los ogros y los cíclopes hambrientos se harían cargo del cadáver.

7 comentarios:

  1. Hola peke!! muy xulo el primer capi!!
    Kien era el vampirito malo??? jaja aki no tenemos ojos dorados eeee XD
    stoy deseando leer el sigiuente!
    Enhorabuena y suerte en tu vida!!

    Besitos del Estupido Propietario de un Flamante Volvo ^^

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  2. Me ha encantado! tengo ganas de leer el segundo! sigue así ;)

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  3. Uff, en serio, me alegro mucho de que os haya gustado, pensaba que no estaba del todo bien.. :S
    Gracias thais (;
    Besos! (L)

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  4. ME ENCANTA. La forma en que describes, y cómo mezclas en la misma historia a vampiros, ogros, cíclopes, y según pude leer en la otra entrada, donde hablas de los personajes, también hadas y otros seres mágicos. Muy buen trabajo, espero el próximo capítulo!! Un beso :)

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  5. me a gustado quiero el prosimo ya!!! por favor...

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  6. ¡Hola! He visto un pequeño fallito aquí:
    -"Utilicé gris y negro para pintarme los párpado..." Te has comido la "s". x)
    P.D: Sinceramenete, me ha ENCANTADO. Creo que has mejorado mucho desde el fanfic que estabas escribiendo. O.O Has sabido como engancharme y me has dejado con ganas de más.
    Aquí tienes una lectora que te sigue. :)

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  7. Ups! Gracias por decírmelo, lo corrijo ahora mismo.
    Si he mejorado es gracias a vuestra ayuda :)
    Me alegro muchísimo de que te haya gustado tanto, hoy mismo publicaré el segundo capítulo.
    (; Besos!

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