Los párpados pesaban como si estuviesen hechos de acero... ya no aguantaba más. Me desplomé en mitad de la calle, pero mi cuerpo no llegó a golpear contra el frío asfalto. Alec me apretó contra su duro cuerpo sin hacer el menor esfuerzo. Al cabo de pocos minutos mis sentidos se apagaron, impidiéndome oír nada. Había caído en un sueño profundo. Muy profundo.
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-Perfecta -una voz femenina y aguda interrumpió mi profundo sueño, obligándome a abrir los ojos que tardaron varios segundos en poder ver con claridad a la joven.
Un rostro angelical estaba a centímetros del mío. El olor embriagador a flores que desprendía aquella criatura me relajó. Una mueca divertida adornó el rostro de la joven que me miraba espectante.
Unos hermosos luceros azules rodeados de pestañas infinitas adornaban su aniñado rostro. El cabello dorado caía en cascada por sus hombros y le llegaba a la cintura. Su palidez la hacía parecer una verdadera muñeca de porcelana. Tenía las mejillas rosadas, al igual que sus finos labios. Y junto a ella estaba Alec.
Me incorporé bruscamente alejándome de ella. ¿Era también un vampiro?
La chica me miró con el ceño fruncido: le había molestado mi gesto.
-¿Ves? Ya la has asustado -habló Alec mirando a la chica con una sonrisa divertida.
-Yo no doy miedo, ¿verdad? -ella volvió a fijarse en mí y sus labios se curvaron formando una sonrisa maléfica que me hizo estremecerme- Es una miedica -replicó mientras se cruzaba de brazos.
Alec se sentó a mi lado, haciendo que la cama crujiera bajo su peso.
-¿Te gusta tu nuevo look? -preguntó sonriendo. "Demasiado encantador" Pensé.
-¿Nuevo look? -repetí sus palabras finales mientras cogía un pequeño espejo que la chica sostenía entre sus finas manos.
Mi pelo tenía un color anaranjado y ahora sólo me llegaba por los hombros, con el flequillo corto por una parte y más largo por otra. La verdad es que no estaba nada mal. Me gustaba.
-No está mal -miré a la chica que nos miraba seria. Toda la amabilidad que me pareció ver en su rostro había desaparecido.
-Ella es Nadine -dijo Alec señalando a la joven, que sonrió cuando se dio cuenta de que Alec también la miraba.
-Aaaaaah, yo soy Hay... -pero no me dio tiempo a terminar.
-Hayley, tú eres Hayley -noté cierta malicia en su voz al pronunciar mi nombre. Asentí y tragué saliva dirigiéndole una mirada a Alec.
-Bueno... ¡pues ya nos conocemos todos! -excamó Alec poniéndose en pie de un salto. Hice lo mismo que él y me posicioné a su lado.
Nadine ni se inmutó, permaneció quieta con una gran sonrisa. Era algo más baja que yo, pero su cuerpo presentaba unas curvas de lo más insinuantes que muchas chicas de mi edad habrían matado por tenerlas. Llevaba una camisa negra ceñida con estampado de flores de todos los colores. Sus pantalones de pitillo vaqueros resaltaban su esvelta y cuidada silueta. "Hermosa" Pensé.
-Y... Nadine es... -miré a Alec espectante, esperando la respuesta.
-Un hada. Tranquila, no muerde -su rostro impasible me dejó algo confusa, pues no sabía si lo había dicho en serio o no.
-¡A ti sí! -exclamó Nadine abrazando a Alec por la espalda y dándole un pequeño mordisco en el cuello.
Él se limitó a reír, mientras se giraba y rozaba los labios con los de hada en un tierno beso. Aparté la mirada algo incómoda y recordé la noche anterior, cuando Alec besaba de forma descontrolada a Sandra en aquél callejón oscuro. ¿Lo sabía Nadine? Sacudí mi cabeza de forma inconsciente. Increíble. Me estaba preocupando por la infidelidad de una pareja que apenas conocía y que podía acabar con mi vida en cuestión de segundos si se lo proponían, sin olvidar el hecho de que me tenían secuestrada. Suspiré.
Alec me miró sonriendo mientras agarraba a Nadine por los brazos y la apartaba suavemente de él.
-No incomodemos a nuestra invitada -ronroneó con un hilo de voz felina que me puso los pelos de punta. Alec podía ser verdaderamente aterrador si se lo proponía.
Se pasó la mano por el pelo, alborotándolo, lo que le daba mejor aspecto aún. Nadine se giró ágilmente y trotó de manera grácil hacia la única puerta que había en la pequeña y oscura habitación. Cuando ella salió, me fijé en algunos detalles, ya que mis ojos se iban acostumbrando a la penumbra del lugar. Las paredes tenían grandes manchas de humedad y varias grietas que parecían importantes. En cuanto al mobiliario, era bastante cutre, pues solo contaban con la cama y una vieja mesita de noche que olía a humedad.
La pequeña ventana de la habitación estaba completamente cerrada, con las persianas bajadas y las cortinas corridas para que no entrase el sol.
-¿Curiosidad? -giré mi rostro para mirar a Alec, que permanecía de brazos cruzados a mi lado mientras recorría la habitación con la mirada como había hecho yo segundos antes.
-Solo un poco -mentí y él soltó una carcajada. Caminó hacia la ventana y apartó las cortinas. Seguidamente subió la persiana y los rayos del sol atravesaron el fino cristal, dándole un poco de luz a la habitación.
Tardé un poco en acostumbrarme al sol, y después miré hacia Alec.
Permanecía inmóvil, con sus siniestros ojos rojos mirándome como un hermano mira a su hermana pequeña, una mirada llena de dulzura. Dio un paso hacia mí y me tomó de la mano, posicionándome a su lado. Contemplé de cerca como la luz del sol le hacía parecer más pálido aún. En ese momento me pude percatar de las ojeras malvas que tenía bajo sus ojos, la prueba de que llevaba muchísimo tiempo sufriendo aquel maldito insomnio al que estaba condenado de por vida. Alzó nuestras manos y puso la mia sobre su mejilla, que ahora estaba ligeramente rosada y caliente. Sonreí como una idiota mientras él me miraba sonriendo.
Bajó su otra mano hasta mi cadera y me rodeó la cintura mientras me pegaba a su cuerpo. Tragué saliva bruscamente y no pude apartar mis ojos de los suyos. Se inclinó levemente hacia mí hasta que sentí su fría respiración en mi rostro. Mi pulso se fue acelerando de forma descontrolada y cerré los ojos inconscientemente, mientras notaba como mi cuerpo se acoplaba perfectamente al de Alec.
Me estremecí al sentir sus frías manos acariciando mi piel bajo la camisa.
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De repente me encontré en un lugar desconocido que me resultaba verdaderamente familiar. Agarrada de la mano de una señora mayor a la cual no le pude ver el rostro, pero aún así me inspiraba confianza, como si la conociera de toda la vida. En la cálida habitación había estanterías llenas de libros, cientos de libros de todos los colores, temáticas y tamaños. Frente a mí, divisé un mostrador de madera, y tras él, había un chico. El joven rondaba los 18 años más o menos. Aunque estaba de espalda, pude fijarme en su perfecta espalda y su aspecto desgarbado. Su cabello dorado brillaba mojado, seguramente de algún producto que había utilizado para peinárselo, aunque no le sirvió de mucho, pues estaba ligeramente alborotado. La camisa blanca se le adhería al cuerpo, mostrando su musculosa espalda. Justo cuando el chico se iba a girar, todo se volvió negro.
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Jadeé mientras abría los ojos. ¿Qué había sido eso? Alec permanecía a centímetros de mi rostro, mirándome desconcertado. ¿Había sido todo una alucinación? Di un paso hacia atrás y me alejé de él. Sacó su mano de mi camisa y frunció el ceño, con una mueca de confusión. Me alejé lentamente sin apartar la mirada del vampiro y me tropecé, cayendo en la cama. Cerré los ojos y respiré pausadamente hasta que volví a sumergirme en un sueño profundo.
¡Hola! Vengo a dejarte algunos fallitos que he visto:
ResponderEliminar-"pero mi cuerpo no llegó a golpear contra el frío asfalto." Sobra la palabra "contra".
-"obligándome a abrir los ojos que tardaron varios en poder ver con claridad a la joven." Te falta alguna palabra detrás de "varios". Supongo que será "segundos". x)
-"que muchas chicas de mi edad habrías matado por tenerlas." Es "habrían".
-"Se pasó la mano por el pelo, alborotándolos," Es "alborotándolo", en sigular, puesto que "pelo" también es singular. x)
Lo demás está perfecto. Me he quedado con ganas de más, no es justo. x)
¡Esperaré impaciente el siguiente capítulo! :)
Hola peke!!
ResponderEliminarTe echaba de menos!!!! jiji
Te dejo un par de cosillas que se le han pasado a Katia ^^
En el flash back:
- no le pude ver el rostro, pero aún así me inspiraba "conanza" --> Supongo que será "confianza".
Y más abajo:
-Aunque estaba de "espalda" --> Se suele decir "espaldas".
Jaja espero que no te caigamos mal por sacarte fallos ;P
Me ha encantado el capi, como comentario personal diré:
¿Resulta que nuestra Hayley es médium o algo por el estilo? XO jaja la cosa se pone interesante...
Como sigas dejándonos las cosas tan tensas vamos a ir a buscarte y obligarte a que sigas escribiendo!! XD
Besitos y suerte en la vida!!
Opino lo mismo que Katia y Thais, un capítulo genial. Me cae muy bien el hada XD Alec, en cambio, se lía con cualquiera, y es bastante siniestro. Y el sueño que ha tenido, ¿qué significara exactamente? Lo has dejado muy interesante. Espero pronto un nuevo capítulo. ¡Un beso!
ResponderEliminarsoy loli del blog http://mundoatrayente.blogspot.com me gusta mucho tu historia y si te pareces nos seguimos
ResponderEliminarGracias por ayudarme con las faltas (ya sabréis que cuando escribimos algunas cosas se nos pasan por alto) me viene muy bien vuestra ayuda :)
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que os haya gustado el capítulo.
Claro loli, ahora mismo me paso por tu blogg (;
Comence a leer tu historia y me encanto! haber cuando subes el capitulo 5! besitos.
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